Hace 90 años llegaba a Villa de Soto, Carlos Calandri, piamontés y sobreviviente de la guerra europea de los años viejos. Buscando un lugar en el mundo en donde residir, quedó deslumbrado de tanta belleza natural de esta localidad del noroeste cordobés.
Ríos y acequias de agua transparente, el aroma a vida de los algarrobos, mistoles, chañares y hierbas serranas fueron el escenario perfecto para el inicio de la actividad apícola.
En un contexto de ilusiones, sacrificio y perseverancia, Carlos comenzó a desarrollar la actividad apícola, y poco a poco fue empapando de conocimientos a su hijo Miguel, de entonces adolescente, quien encontró su pasión y vida en la apicultura.
Pasaron los años y Miguel, junto a su esposa Amalia, se dedicaron de lleno a hacer crecer este emprendimiento familiar, sin saber lo lejos que llegaría.
Miguel, contagió su espíritu emprendedor y su amor por la naturaleza, a sus hijos, Juan Carlos y Miguel Ángel, quienes siguieron sus pasos y le dieron un gran crecimiento a la empresa, con capacitación, innovación y expansión a nivel provincial y nacional.
En la actualidad, Miguel Ángel, de la mano de su esposa Catalina del Valle, continúan al frente de la empresa, junto a sus dos hijos, Miguel Ángel y Juan Pablo, quienes han heredado la pasión y el amor por tan noble actividad y continúan afianzando los valores heredados de sus orígenes.
Trabajamos para que los productos apícolas se consuman durante todo el año, beneficiando la salud y mejorando la calidad de vida de las personas. Apostamos por un mundo en donde la alimentación esté basada en el respeto por la naturaleza, por los procesos naturales y las personas.
Elaboramos productos naturales agroecológicos que compensan las carencias de la alimentación y de la vida moderna, formando parte de la vida cotidiana de las personas, respetando los procesos, los ecosistemas y los procesos naturales.
El respeto es nuestro valor principal. Este guía todo nuestro accionar. El respeto por la naturaleza, la salud y el bienestar es lo más importante para nosotros. También el respeto por la identidad de las comunidades.
Conservamos el legado de nuestra región, el de nuestra familia y trabajamos en base a esto. Creemos en un mundo donde las producciones locales y regionales cumplen un rol fundamental dentro de la comunidad.
Nuestros productos son conocidos por su larga trayectoria y su calidad. La calidad es una parte importante de nuestro ADN.
